ITV y sistema de frenos: Todo lo que necesitas saber para aprobar

Uno de los aspectos más importantes para superar con éxito la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es asegurarse de que el sistema de frenos funciona correctamente. Además de ser un requisito legal, un sistema de frenado en buen estado es vital para tu seguridad y la de los demás usuarios de la vía.
A continuación, te ofrecemos algunos consejos prácticos para detectar posibles fallos antes de la inspección, y te explicamos cómo se evalúan los frenos durante la ITV.
¿Por qué es tan importante revisar los frenos?
Los frenos son el principal mecanismo de seguridad activa de tu vehículo. Gracias a ellos, puedes evitar colisiones, atropellos y otras situaciones de riesgo. Su correcto funcionamiento no solo influye en tu capacidad de detener el vehículo a tiempo, sino también en el control durante maniobras críticas.
Por ello, los frenos son uno de los puntos clave que los inspectores revisan con especial atención durante la ITV. Asegurarte de que están en condiciones óptimas puede marcar la diferencia entre una inspección favorable o negativa.
Señales de alerta que indican posibles fallos en los frenos
Detectar problemas en los frenos a tiempo puede ahorrarte más que una sanción en la ITV: puede evitar un accidente. Usa tus sentidos para identificar estas señales:
- Pedal anormalmente blando o duro
Si al pisar el pedal sientes que se hunde con demasiada facilidad o, por el contrario, que ofrece demasiada resistencia, podría haber un fallo. Un pedal blando suele indicar presencia de aire en el circuito o problemas en el líquido de frenos. Si está muy duro, podrían ser las pastillas desgastadas. - Ruidos al frenar
Un chirrido o roce metálico al frenar suele ser señal de pastillas desgastadas. Recuerda que deben cambiarse por parejas (ambos lados del eje) para mantener la eficacia y el equilibrio en la frenada. - El coche se desvía al frenar (efecto "pulling")
Si al pisar el freno el coche tiende a desviarse hacia un lado, podría tratarse de un desequilibrio entre las pastillas o problemas en los discos. Este comportamiento afecta la estabilidad del vehículo. - Líquido de frenos oscuro o sucio
El líquido de frenos debe ser claro o ligeramente ámbar. Si presenta un color oscuro, podría estar contaminado o degradado por el calor, lo que reduce su eficacia. - Freno de mano ineficiente
Si al accionar el freno de mano el coche no queda completamente inmovilizado, es una clara señal de fallo en el sistema, algo que también se valora negativamente en la ITV.
¿Cómo se revisan los frenos en la ITV?
La inspección de frenos en una estación ITV combina tecnología y experiencia humana. El equipo principal que se utiliza es el frenómetro, una máquina que simula la frenada del vehículo y mide su comportamiento en tiempo real.
Durante esta prueba se analizan tres aspectos fundamentales:
- Eficacia de frenado: se mide si el vehículo es capaz de frenar adecuadamente en ambos ejes.
- Equilibrio entre ruedas del mismo eje: se comprueba si existe una diferencia excesiva de fuerza de frenado entre ruedas del mismo eje.
- Ovalidad o alabeo de los discos/tambores: un desgaste irregular puede afectar la estabilidad en la frenada.
El frenómetro también detecta frenadas bruscas o progresivas, y puede señalar si hay componentes adicionales del vehículo interfiriendo en el sistema de frenado.
Además de esta prueba automatizada, los inspectores realizan una revisión visual de elementos clave como:
- Estado del pedal de freno y freno de mano.
- Nivel y color del líquido de frenos.
- Posibles fugas.
- Condiciones de latiguillos, pinzas y otros componentes visibles.
Recuerda: un mantenimiento preventivo puede evitarte problemas mayores y asegurar que tu vehículo supere la ITV sin contratiempos. ¡Tu seguridad empieza por un buen frenado!